¡Doloroso!

Doloroso, terriblemente doloroso, result� para m�, mirar las p�ginas de los diarios del d�a, y contemplar una foto representativa de todo el abandono y la tristeza envolviendo hoy nuestro orgullo de ayer, cuando �ramos un pueblo libre. No suelo nombrar mucho al personaje culpable de nuestro destierro. Trato de no mirar su imagen, nunca escuchar sus palabras. Su imagen me repugna desde joven cuando estudiaba en la Universidad de la Habana, y �l ambicionaba ser poderoso frente a los dem�s estudiantes, lo cual nunca logr�, porque una gran mayor�a del estudiantado universitario lo rechazaba o lo ignoraba.

Sus palabras siempre fueron mentirosas y a m�, no me gustan las mentiras. Pienso …